Caminar es una manera fantástica de mantenerse activo. También es una manera no complicada de mantener un peso saludable, fortalecer los huesos, mejorar la salud cardiaca, estado de ánimo e incluso el equilibrio. Una simple caminata de 30 minutos cada día puede beneficiar enormemente su cuerpo.
Una investigación de New Mexico Highlands University ha descubierto más del por qué. Los investigadores descubrieron que caminar incrementa el suministro de sangre al cerebro, lo cual es importante ya que la sangre lleva el oxígeno y la glucosa que necesita para funcionar apropiadamente. Cuando no obtiene lo suficiente, pueden producirse daños como un derrame o hemorragias.
Al trabajar con 12 adultos jóvenes, se utilizó ultrasonido para medir los cambios en el flujo sanguíneo al cerebro mientras que los participantes se encontraban parados, caminando o corriendo. Descubrieron que como resultado de caminar se producen ondas de presión en el cuerpo que incrementan de manera significativa el flujo sanguíneo hacia el cerebro. Correr logra esto en una manera más intensa, mientras que actividades como andar en bicicleta no logran esto en lo absoluto.
La próxima vez que crea que necesita una mejora a su cerebro, no deje pasar por alto los beneficios de una rápida caminata. Es fácil pensar que correr rápido es el único modo efectivo. Nunca subestime el poder de una buena caminata. Una caminata al exterior puede despertarlo en la mañana, rejuvenecerlo en la tarde o convertirse en algo agradable después de cenar con amigos o con sus seres queridos. Busque el momento del día que sea más adecuado para usted.